Mi Plato: Qué comer y beber, y, cómo comer y beber
El concepto de "Mi Plato" es una guía práctica diseñada para promover una alimentación balanceada y saludable. Se centra en qué comer y beber, así como en la manera de hacerlo. Aquí te explico cómo se estructura y qué debes tener en cuenta:
Qué comer y beber:
Frutas y verduras (la mitad del plato): Incluye una variedad de frutas y verduras de diferentes colores y tipos para garantizar una amplia gama de nutrientes. Prefiere frutas enteras en lugar de jugos, y opta por verduras frescas, cocidas o al vapor.
Granos (un cuarto del plato): Prioriza los granos integrales como arroz integral, quinoa, avena o pan integral. Evita los granos refinados, como el pan blanco y el arroz blanco.
Proteínas (un cuarto del plato): Incluye proteínas magras como pollo, pescado, huevos, tofu, legumbres (frijoles, lentejas) o frutos secos. Reduce el consumo de carnes procesadas y grasas saturadas.
Lácteos o alternativas: Opta por leche, yogur y queso bajos en grasa. También puedes elegir bebidas vegetales fortificadas como leche de almendra o soja.
Bebidas: Prefiere agua como tu bebida principal. Limita las bebidas azucaradas y los refrescos. Puedes incorporar infusiones o té sin azúcar.
Cómo comer y beber:
Porciones adecuadas: Sirve cantidades razonables para evitar el exceso. Escucha a tu cuerpo y come hasta sentirte satisfecho, no lleno.
Comer conscientemente: Mastica lentamente, disfruta cada bocado y presta atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo. Evita comer distraído (por ejemplo, viendo televisión).
Regularidad: Mantén horarios regulares para tus comidas principales y snacks saludables.
Evita saltarte comidas, ya que esto puede desbalancear tu energía y metabolismo.
Equilibrio y variedad: Integra todos los grupos de alimentos en tus comidas diarias para asegurarte de obtener los nutrientes esenciales. Experimenta con nuevos ingredientes y recetas para hacer tu dieta más interesante.
Hidratación adecuada: Bebe agua durante el día, y especialmente antes, durante y después de las comidas.
Asegúrate de mantenerte hidratado, incluso en días de poca actividad.
Siguiendo estas recomendaciones, puedes adoptar hábitos que beneficien tu bienestar físico, mental, emocional, social y espiritual.
Autor: Dr. Guillermo Navarro